Mírame siempre

 


Nada desvía nuestras miradas;
parvadas de miedos sobrevuelan nuestras dudas sobre el futuro y las ponen a prueba fingiendo que nos devorarán en cuanto dejen
 de graznar.

Me siento seguro en el remanso de tu fe y me animo a caminar entre las aterciopeladas alas de los ángeles con los que platicas en las noches, en las nostalgias y en las esperanzas.

Te tomo por el talle hasta llegar a la parte más cálida de tu corazón y lloro como un niño al  beber tu bondad que me redime.

Nada desvía nuestras miradas; somos cómplices perfectos del destino, que a su vez confabula con el tiempo para justificar nuestra rebeldía juntos.

No quiero perder tu mirada, nunca,  ni lo que ella me dice sin necesidad de fonemas ni de promesas, lo que me dice cuando te tomo de las manos y tiemblas cuando entiendes que fui construido para ti.

No, no quiero perder tu mirada.

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byluis7

« me arrodillo por las noches ante tigres que no me dejarán ser - lo que fuiste no será otra vez - los tigres me han encontrado pero no me importa. »

Totalmente necesario

Esencialmente estúpido.

Garri Sinoff

Ver, lo que se tiene que pensar