A mi madre... Tu renuncia callada, tu fuerza sin falsas poses, tu arroz, tu alma; tu mano en mis noches de fantasmas. Tu presencia que aclimata, tus zanahorias con queso y esperanza. Tú, en una pieza, cuando el sustento faltaba, tu estoica manera de decirme, calma. Tus manos sanadoras en mis heridas, llenas de tierra y sudor …
Mírame siempre
Nada desvía nuestras miradas; parvadas de miedos sobrevuelan nuestras dudas sobre el futuro y las ponen a prueba fingiendo que nos devorarán en cuanto dejen de graznar. Me siento seguro en el remanso de tu fe y me animo a caminar entre las aterciopeladas alas de los ángeles con los que platicas en las noches, …
Polvo
He vencido. Luego de 72 horas de lucha tenaz contra lo que sobra, apenas parando para medio comer, medio dormir y medio excretar he vencido. Cada músculo de mi cuerpo está entumecido, incluyendo el corazón, que late más lento que de costumbre; siento que aún está sumergido en esas partículas de concreto que invadieron mi casa, …
Bolsillos
A veces me pregunto como viviría sin los bolsillos de mis pantalones. Sólo de pensarlo me lleno de ansiedad. En los bolsillos de mis pantalones hay de todo: una resortera que dejó olvidada un niño ya hace varios lustros y al cual puedo ver muy pocas veces. También, hay un reloj, que acelera mis pasos y …
Ser
He sido. No sé si en pasado fui más que lo que seré en futuro, mas no importa, lo único que cuenta es lo que soy, lo que creo que soy en presente. Creer es importante; si no se creyera quizá terminaría viviendo una mentira, una en que insistiría a gritos callados que todos la tragaran para tenerlos felices, aún …
Café con aroma a nostalgia
Breve, pero muy sentida, añoranza del Café del Olmo.